¿Cuánto cuesta y cómo subir la potencia contratada?
Tabla de contenidos
ToggleSi constantemente se te disparan los diferenciales de tu hogar o tu negocio, es probable que necesites aumentar la potencia eléctrica contratada. Muchos usuarios ignoran que pueden optimizar su suministro para ahorrar en facturas y, simultáneamente, evitar cortes de luz innecesarios. En este artículo te explicamos todo lo que necesitas saber sobre cómo subir la potencia de la luz, sus costes y si realmente merece la pena en tu caso.
Cómo subir la potencia de la luz
Aumentar la potencia eléctrica contratada es un proceso sencillo que puedes gestionar de varias formas según tu distribuidora de energía.
Llamando directamente a tu distribuidora: Es el método más tradicional. Solo necesitas contactar con el servicio de atención al cliente y comunicar que deseas aumentar tu potencia contratada. Te orientarán sobre el procedimiento específico y los documentos necesarios.
A través de la plataforma online: La mayoría de distribuidoras modernas ofrecen portales donde puedes gestionar tus cambios de contrato sin necesidad de llamadas. Solo requiere acceso a tu área de cliente y unos minutos de tu tiempo.
Visitando una oficina presencial: Si prefieres un trato más personal, siempre puedes acudir a una sucursal de tu distribuidora para formalizar el cambio de potencia.
Por medio de un comercializador: Si contratas con una comercializadora independiente de energía, también puedes solicitar el cambio a través de ellas, que se encargarán de gestionar todo el trámite con la distribuidora.
En la mayoría de casos, el proceso es prácticamente inmediato si el aumento es pequeño (de un nivel de potencia al siguiente). Si el aumento es muy significativo, puede requerir adaptaciones en la instalación eléctrica de tu vivienda.
Cuánto cuesta subir la potencia de la luz
El coste de aumentar la potencia depende fundamentalmente de cuánto aumento necesitas y de tu distribuidora, ya que cada una aplica tarifas diferentes.
Costes por tramos de potencia: Generalmente, subir de un escalón a otro (por ejemplo, de 3.3 kW a 4.4 kW) tiene un coste fijo que oscila entre 50 y 200 euros, dependiendo de la distribuidora y la comunidad autónoma.
Aumentos significativos: Si necesitas un aumento muy importante, los costes pueden ser considerablemente superiores, alcanzando varios cientos de euros o incluso requiriendo adaptaciones estructurales en la red.
Obras en infraestructura: En casos excepcionales, si el aumento requiere modificaciones en la línea de distribución o en los transformadores, los costes pueden ser mucho más elevados. Estas obras corren a cargo de la distribuidora y no siempre son facturadas al usuario.
Coste mensual adicional: Además del coste único de la tramitación, tu cuota mensual de potencia aumentará proporcionalmente. Por ejemplo, pasar de 3.3 kW a 5.5 kW puede suponer un incremento de 5-10 euros mensuales en tu factura de la luz.
Potencias estándar: En hogares residenciales, las potencias disponibles son 2.3 kW, 3.3 kW, 4.4 kW, 5.5 kW, 6.6 kW, 7.7 kW, 8.8 kW, 10 kW, 11 kW, 13 kW, 15 kW y superiores. Cada escalón tiene asociado un precio diferente.
Lo más recomendable es contactar directamente con tu distribuidora para conocer el presupuesto exacto según tus necesidades específicas, ya que los precios varían significativamente de una zona a otra.
Si bajas la potencia:
- Costes de enganche de los equipos de medida: 9,04 € + IVA.
- Costes de verificación: 8,01€ + IVA. Pueden aplicar si la distribuidora necesita hacer una verificación en tu domicilio.
Si subes la potencia:
- Costes de enganche de los equipos de medida: 9,04 € + IVA.
- Costes de verificación: 8,01€ + IVA. Pueden aplicar si se supera la potencia máxima admisible según tu certificado de instalación, o si se requiere de una verificación en tu domicilio.
- Derechos de acceso: 19,703117 € + IVA, por cada kW incrementado de potencia, si la contratación inicial de la luz fue hace más de 3 años.
- Derechos de extensión: 17,374714 € + IVA, por cada kW incrementado de potencia, si la contratación inicial de la luz fue hace más de 3 años.
¿Cuándo se recomienda aumentar la potencia eléctrica y por qué?
Existen múltiples situaciones en las que aumentar la potencia contratada es no solo recomendable, sino necesario.
Instalación de nuevos electrodomésticos potentes: Si acabas de comprar una bomba de calor, un horno eléctrico de alta potencia, una placa de inducción o un aire acondicionado inverter, puede que tu potencia actual sea insuficiente.
Electromovilidad: Si has adquirido un vehículo eléctrico y deseas cargarlo en casa, necesitarás potencia adicional. Los cargadores domésticos típicos requieren entre 3.7 kW y 7 kW.
Cambio de calefacción: Pasar de un sistema de calefacción por gas a radiadores eléctricos o bomba de calor requiere un aumento significativo de potencia.
Frecuentes disparos de diferenciales: Si constantemente se activan las protecciones de tu cuadro eléctrico, es señal de que necesitas más potencia.
Creación de un espacio de trabajo: Si has transformado una habitación en oficina y utilizas múltiples dispositivos simultáneamente (ordenador, impresora, calefactor, etc.), puede ser necesario aumentar.
Uso simultáneo de múltiples aparatos: Cocinar mientras se carga el teléfono, se lava la ropa y funciona el aire acondicionado simultáneamente requiere potencia suficiente.
Ampliación del negocio: Para empresas y comercios, la expansión de actividades frecuentemente requiere más potencia eléctrica.
La recomendación general es que siempre es mejor disponer de potencia suficiente que estar constantemente al límite. Un pequeño aumento de potencia previene problemas y mejora la eficiencia de toda tu instalación.
¿Cuántos kilovatios contratar al aumentar la potencia?
Determinar la potencia adecuada es crucial para optimizar costes sin quedarte corto en demanda.
Cálculo sencillo: Suma la potencia nominal de todos los electrodomésticos que podrías utilizar simultáneamente. Consulta en los manuales o etiquetas la potencia en vatios (W) de cada uno. Por ejemplo: horno (3.000 W) + frigorífico (300 W) + lavadora (2.000 W) + aire acondicionado (2.000 W) = 7.300 W = 7.3 kW.
Añade un margen de seguridad: No contrates exactamente la suma total. Es recomendable contratar entre un 20% y 30% por encima del cálculo, para evitar disparo constantemente.
Potencia típica para hogares: La mayoría de viviendas con electrodomésticos modernos necesitan entre 5.5 kW y 7.7 kW. Los hogares con bomba de calor, coche eléctrico y electrodomésticos de alta gama suelen necesitar 8.8 kW o superior.
Pequeños negocios: Para oficinas o pequeños comercios, generalmente se contratan potencias de 6.6 kW a 13 kW, dependiendo del tipo de actividad.
Negocios medianos e industria: Las demandas son mucho mayores, pudiendo alcanzar 50 kW, 100 kW o incluso superiores.
Evita sobrecontratar: Aunque parezca seguro, contratar potencia innecesariamente incrementa tu factura mensual sin beneficio real. El objetivo es una adecuación perfecta.
Si tienes dudas, solicita a tu distribuidora un estudio de carga basado en tu consumo real, que te indicará la potencia óptima para tu situación específica.
¿Merece la pena subir la potencia contratada?
Esta es la pregunta clave: ¿realmente vale la pena hacer la inversión y asumir el coste mensual adicional?
Merece la pena si: Experimentas cortes frecuentes de luz, tienes que renunciar a usar ciertos electrodomésticos simultáneamente, acabas de instalar una bomba de calor o cargador de vehículo eléctrico, o tienes planes de ampliar tu consumo en el futuro próximo.
No merece la pena si: Utilizas raramente electrodomésticos potentes, vives en una zona con energía muy cara y tu consumo es moderado, o tienes planes de marcharte del domicilio a corto plazo.
Análisis económico: Compara el coste único del aumento (entre 50 y 200 euros) más el incremento mensual (entre 5 y 20 euros) con los beneficios: mayor comodidad, eliminación de cortes de luz, capacidad de usar la instalación sin limitaciones. Para la mayoría de usuarios, el retorno de inversión es rápido.
Perspectiva futura: Considera también si tus necesidades energéticas crecerán en los próximos años (compra de coche eléctrico, cambio de calefacción, ampliación del negocio, etc.). Es mejor hacer un aumento ahora que tener que repetir el trámite en poco tiempo.
La realidad es que la mayoría de usuarios que deciden aumentar la potencia se arrepienten de no haberlo hecho antes. El confort que proporciona disponer de potencia suficiente supera ampliamente el coste adicional.
¿Se puede aumentar la potencia sin boletín eléctrico?
Una pregunta frecuente es si es necesario un boletín eléctrico (certificado de conformidad de instalación eléctrica) para subir la potencia.
Para aumentos menores: Si el aumento es pequeño y solo implica un cambio en el contrato sin modificar la instalación física, no es necesario boletín. La distribuidora gestiona el cambio directamente.
Para aumentos que requieren obra: Si el aumento requiere modificaciones en el cuadro eléctrico, cambio del cable de acometida o adaptaciones en la instalación interna, entonces sí será necesario un boletín eléctrico emitido por un electricista colegiado.
Cambio de fusibles: Si el aumento implica cambiar los fusibles o diferenciales del cuadro por otros de mayor capacidad, generalmente se considera una revisión menor que no siempre requiere boletín, aunque depende de la distribuidora y la comunidad autónoma.
Recomendación práctica: Cuando contrates el aumento, la propia distribuidora te indicará qué documentación necesitan. Si tienes dudas, consulta con un electricista profesional que puede evaluar tu instalación y aconsejar si necesitas boletín o no.
Lo importante es no intentar saltarse este proceso. Un boletín eléctrico no es solo un trámite burocrático, sino una garantía de que tu instalación es segura y cumple con la normativa eléctrica.
¿Cuánto tiempo tardan en aumentar la potencia eléctrica?
El tiempo de tramitación depende del tipo de aumento y la complejidad del proceso.
Aumentos simples: Si solo cambias de contrato sin obra, la tramitación puede completarse en 24-48 horas. Algunos casos pueden gestionarse en el mismo día.
Aumentos que requieren revisión: Si la distribuidora necesita enviar un técnico a verificar tu instalación, el tiempo se extiende a 3-7 días laborales.
Aumentos con obra: Si necesitas modificaciones en la instalación (cambio de cables, adaptación del cuadro eléctrico, boletín incluido), el tiempo total puede ser de 2-4 semanas, dependiendo de la complejidad y de la disponibilidad del electricista y la distribuidora.
Periodos de alta demanda: En épocas del año con muchas solicitudes (inicio de temporada de calefacción, inicio de verano para aires acondicionados), los tiempos pueden alargarse.
Recomendación: Solicita el aumento con anticipación si es posible. Si necesitas un cambio urgente, comunícalo a la distribuidora, que puede priorizar ciertos trámites.
En líneas generales, un aumento de potencia sin obra se resuelve en menos de una semana.
Truco para aumentar la potencia eléctrica
Existe una estrategia que muchos usuarios desconocen: las tarifas con potencia variable o discriminada por franjas horarias.
¿Cómo funciona?: Algunas comercializadoras ofrecen tarifas donde contratas una potencia menor para las horas punta y una potencia mayor para horas valle. Esto te permite tener potencia limitada durante el día (cuando es más cara) pero potencia completa durante las noches y madrugadas.
Ejemplo práctico: Contrata 3.3 kW en periodo punta (9h-21h) y 6.6 kW en periodo valle (21h-9h). Así, aunque durante el día no puedas utilizar todos los aparatos simultáneamente, por la noche tienes mucha más potencia disponible. Esto es especialmente útil si usas lavadora, cargador de coche eléctrico o bomba de calor principalmente por las noches.
Ventajas: Pagas menos por la potencia de punta y optimizas costes; realizas las tareas de mayor consumo en horas baratas; mantienes disponibilidad de potencia alta durante las noches.
Desventajas: Requiere disciplina en el uso; no es ideal si trabajas desde casa; algunos comercializadores tienen limitaciones en esta modalidad.
Otra estrategia: Usar baterías o sistemas de almacenamiento para acumular energía en horas de demanda baja y utilizarla en horas punta. Aunque la inversión inicial es mayor, a largo plazo proporciona ahorros significativos.
El mejor truco de todos: Combinar una potencia contratada adecuada (ni excesiva ni insuficiente) con buenos hábitos de consumo. Evitar utilizar múltiples electrodomésticos potentes simultáneamente, usar electrodomésticos eficientes y mantener tu instalación en buen estado puede hacer que necesites menos potencia de la que inicialmente creías.
Conclusión: Aumentar la potencia eléctrica es una decisión relativamente sencilla, con costes moderados y beneficios inmediatos en comodidad y eficiencia. Si constantemente te saltan los diferenciales o necesitas renovar electrodomésticos potentes, definitivamente merece la pena estudiar un aumento. Contacta con tu distribuidora, valora tus necesidades reales y toma una decisión que mejore tu experiencia energética sin sobrecargar tu factura.
preguntas frecuentes
¿Qué diferencia hay entre potencia contratada y potencia consumida?
La potencia contratada es el límite máximo de energía que puedes utilizar simultáneamente en tu hogar o negocio. Es como el ancho de una carretera: defines cuánto tráfico puede pasar al mismo tiempo.
La potencia consumida es la cantidad real de energía que utilizas en cada momento. Si enciendes un frigorífico (300 W) y una lavadora (2.000 W) simultáneamente, estás consumiendo 2.300 W en ese instante.
Si tu potencia consumida en algún momento supera tu potencia contratada, salta el diferencial y se corta el suministro. Por eso es importante contratar una potencia que permita usar tus electrodomésticos sin limitaciones.
¿Puedo disminuir la potencia contratada si gasto menos de lo esperado?
í, absolutamente. Disminuir la potencia es un proceso igual de sencillo que aumentarla. Muchos usuarios descubren que contrataron más potencia de la que necesitaban y deciden ajustarla a la baja.
El procedimiento es idéntico: contactas con tu distribuidora, indicas que deseas reducir la potencia, y en 24-48 horas queda tramitado. La ventaja adicional es que disminuir la potencia casi nunca requiere obra ni boletín eléctrico, es prácticamente un cambio administrativo.
Eso sí, ten en cuenta que si después necesitas aumentar nuevamente, deberás volver a solicitar el cambio. Por eso es importante hacer un buen cálculo inicial y mantener un pequeño margen de seguridad.
¿Es cierto que con potencia variable ahorro dinero en la factura
Sí, pero con matices importantes. Las tarifas con potencia discriminada por franjas horarias funcionan así: contratas menos potencia en horas punta (cuando la electricidad es más cara) y más potencia en horas valle (cuando es más barata).
El ahorro viene del hecho de que pagas el alquiler de potencia más barato en el período punta. Por ejemplo, si contratas 3.3 kW en punta y 6.6 kW en valle, pagas una cuota de potencia más baja durante el día.
Pero tienes que ser disciplinado: si durante el día intentas usar toda tu potencia máxima (que no tienes), volverá a saltarte el diferencial. Entonces tendrás que usar tus electrodomésticos más potentes por la noche. Si trabajas desde casa o necesitas potencia completa durante el día, esta modalidad no es para ti.
¿Qué ocurre si me quedo sin energía por falta de potencia en un momento importante?
Cuando tu consumo simultáneo supera la potencia contratada, se activa automáticamente la protección diferencial de tu cuadro eléctrico, cortando el suministro. Esto es un sistema de seguridad para proteger tu instalación.
Una vez cortado el suministro, tienes que accionar manualmente el interruptor para restablecer el servicio. En ese momento todos tus aparatos se reinician, lo que puede causar problemas: si estabas trabajando, pierdes datos; si estabas viendo televisión, se interrumpe; si tienes máquinas funcionando, pueden dañarse.
Para evitarlo, aumenta la potencia anticipadamente. Es mejor invertir los 50-200 euros en un aumento que arriesgarte a estos cortes constantes.
¿Necesito permiso de mi comunidad de vecinos para aumentar la potencia?
En términos generales, no. Aumentar tu potencia contratada es un cambio dentro de tu contrato de suministro eléctrico y no requiere autorización de la comunidad de vecinos.
Sin embargo, si el aumento requiere obra en la instalación (cambio de cables de acometida, modificación del cuadro general, etc.), entonces sí debes comunicarlo a tu comunidad si las modificaciones afectan a zonas comunes como la fachada o el interior del edificio.
En práctica, la mayoría de aumentos de potencia en pisos se resuelven solo con cambio de contrato sin obra, así que no hay que avisar a nadie. Si tienes dudas, el electricista que realice el trabajo te lo indicará.
¿Cuál es la potencia máxima que puedo contratar en una vivienda normal?
Teóricamente no existe un límite fijo, pero en la práctica las viviendas unifamiliares y apartamentos residenciales no suelen superar los 15 kW. La mayoría de hogares modernos con electrodomésticos de alta gama necesitan entre 5.5 y 8.8 kW.
Si necesitaras más de 15 kW en una vivienda, probablemente estés planteándote algo inusual (taller industrial casero, gimnasio personal, etc.), y en ese caso tendrías que cambiar a un contrato de mayor potencia que implica cambios más complejos.
La distribuidora puede también establecer limitaciones según la capacidad del transformador de tu zona. Si solicitaras una potencia muy alta, podrían rechazarla o cobrar por obras de refuerzo.
¿Si instalo placas solares, ¿puedo reducir la potencia contratada?
Teóricamente sí, pero en la práctica es complicado y no siempre recomendable. Cuando tienes paneles solares, generas tu propia energía durante el día, lo que reduce tu dependencia de la red. Algunos usuarios piensan que pueden contratar menos potencia.
El problema es que la generación solar es variable: los días nublados generas muy poco, y por la noche, nada. Si los días nublados intentas usar tus electrodomésticos y no tienes potencia suficiente, volverás a los mismos problemas de cortes.
Lo más inteligente es mantener una potencia adecuada para tu consumo real y aprovechar que la energía solar genera te ahorre dinero en la factura. Si la generación solar es muy abundante, puedes verter el excedente a la red (en algunos casos cobrando por ello).
¿Cuándo es mejor aumentar la potencia: antes o después de comprar electrodomésticos potentes?
Definitivamente antes. La experiencia de muchos usuarios lo confirma: compran un aire acondicionado, una bomba de calor o un cargador de coche eléctrico, lo instalan, y luego se llevan la sorpresa de que les salta el diferencial constantemente.
Lo ideal es:
- Planificar tus compras futuras
- Calcular la potencia que necesitarás
- Solicitar el aumento de potencia
- Una vez tramitado, comprar e instalar tus nuevos electrodomésticos
De este modo no sufrirás sorpresas desagradables, y el aumento estará operativo cuando lo necesites.
Si accidentalmente ya has comprado el aparato y te encuentras con problemas, puedes solicitar un aumento urgente, pero tarda más días. La planificación anticipada siempre es más eficiente.